Los principios de los horizontes de crecimiento proporcionan una lógica para la prospección y un medio para categorizar el portafolio de productos de una empresa (es decir, la gestión de portafolio) en tres horizontes de tiempo. Introducido en el libro Alchemy of Growth (1999), el modelo de tres horizontes equilibra las demandas competitivas de enfocarse en el presente mientras se invierte para el futuro. También se conoce como el marco de McKinsey.
El Horizonte 1 representa “negocios como siempre”. Se trata de mejorar el rendimiento a corto plazo y ampliar las operaciones actuales, haciendo innovaciones incrementales.
El Horizonte 2 se trata de llevar al mercado la próxima generación de oportunidades de alto crecimiento en el portafolio donde se necesita la innovación para encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
El Horizonte 3 es donde el futuro es imaginado, investigado y desarrollado. Esto requiere opciones de siembra “en el presente” para el futuro, en forma de investigación, proyectos piloto y, posiblemente, inversiones en nuevas empresas. Las inversiones del horizonte 3 sostienen a las empresas en el futuro.
Los horizontes temporales se miden durante un período de años, y cada uno incluye diferentes conjuntos de estrategias para abordar las necesidades de desarrollo de la organización. Esta lógica ayuda a los gerentes a lidiar con la incertidumbre al equilibrar las inversiones entre las fuentes actuales y futuras de ingresos y crecimiento. Las empresas deben ser efectivas en gerenciar a través de los tres horizontes simultáneamente para sostener el crecimiento a lo largo del tiempo. Así mismo, las grandes empresas sobresalen en las operaciones del Horizonte 1 y también se desempeñan de manera efectiva en el Horizonte 3, sin embargo fracasan en las estrategias del Horizonte 2 porque se encuentran el dilema entre el presupuesto y el plan a largo plazo.
« Volver al índice